Los patrones funcionales son los procesos vitales que se deben vigilar
para realizar una visión integral de la salud. Fueron inventados en los
años 70 por Marjory Gordon y aún hoy en día son utilizados en una gran
cantidad de hospitales y centros de salud.
Florence Nightingale (1820 - 1910) es la enfermera más conocida en la profesión. Se ha convertido en un referente para todos los profesionales, hasta el punto de que el Día Internacional de la Enfermería se celebra el mismo día de su cumpleaños y se ha llegado a producir una película sobre ella.
Todo aquel que haya estudiado enfermería habrá, como mínimo, oído de hablar de esta mujer.
Está considerada una de las enfermeras pioneras de la enfermería moderna, y se la reconoce como la creadora del primer marco conceptual de enfermería. Además de enfermera vocacional por fe anglicana, fue escritora y estadística, habiendo destacando desde muy joven en las matemáticas para, posteriormente, aplicar esos conocimientos a la epidemiología y estadística en el ámbito sanitario.
Sirvió como fuente de inspiración para Henri Dunant, el fundador de la Cruz Roja y el autor de las propuestas humanitas de la Convención de Ginebra.
En 1859 publicó sus Notas sobre enfermería; Qué es y qué no es, un pequeño libro. Aquí tenéis las quince primeras páginas del mismo, para que podáis juzgarlo con vuestros propios ojos sin ningún compromiso.
En el libro se recogen todos sus conocimientos, y sirvió como base para sus alumnas, hasta el punto de ser aceptado por el público en general. Aún así, hay que destacar que este no es su único libro, habiendo escrito varios más.
Sin embargo, lo más conocido de Florence fue su labor práctica como enfermero. Se hizo famosa a raíz de su labor atendiendo a los heridos de la Guerra de Crimea, durante la misma. De ahí surgió su famoso apodo, "La Dama de la Lámpara".
Lamentablemente, Florence acabó encamada por una enfermedad contraída precisamente en Crimea, lo cual la fue sumiendo en una lenta y amarga de depresión. Acabó muriendo en su cama, en su casa, en Londres, a la edad de noventa años. Cinco después se erigía el Monumento de Crimea en su honor.
Un monumento bien merecido, pues Florence ha promovido el reconocimiento social de los temas sanitarios, ha sido pionera en la medicina preventiva, ha formado y apoyado tanto a enfermeras como a otros trabajadores de salud y ha defendido el acceso a una nutrición equilibrada, agua potable y atención médica digna.
Entre el siglo XIX y el siglo XX han existido una serie de enfermeras de renombre. Hemos encontrado una web bastante interesante donde se recoge una lista de las más conocidas. Por eso, hemos tenido a bien hacer un breve esquema que os indique quienes eran, cuándo, y a qué han contribuido con su loable labor.
Extraído de Enfermeras que hicieron historia y Enfemeras Relevantes. Sólo se han incluido unas pocas, pero en los enlaces podéis acceder a toda la información sobre ellas. Considero que es muy importante tenerlas en cuenta y aprender de ellas, pues son los modelos que han impulsado la Enfermería como profesión hacia delante, mejorándola y haciéndola crecer poco a poco con miras a un futuro mejor.